El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en perras, se da comúnmente en hembras enteras, superando hasta 3 veces la incidencia que se presenta en mujeres. Esta enfermedad existe también en machos pero la incidencia es 100 veces menor. En las perras jóvenes es más común la neoplasia benigna, y estas pacientes están más predispuestas al cáncer en un futuro.
Es muy común escuchar el falso mito “que las hembras que no han tenido cría tienen más probabilidad de padecer cáncer de mamas”. Al respecto podemos decir que está documentado desde hace mucho tiempo el número de partos, la edad del parto… en hembras adultas, NO son factores de Riesgo del cáncer.
Pero Si es un factor determinante la esterilización temprana, teniendo un riesgo de Cáncer de mama menor a 0.05% cuando se castra a las perras antes del 1º celo, de 8% entre el 1º y 2º Celo y de 26% luego del 3º Celo. Con lo cual se ve que las perras castradas después del 3 celo tienen un riesgo 520 veces mayor de padecer cáncer de mama que las castradas antes del primer celo.
PREVALENCIA:
Los TMC son excepcionales en animales menores de 2 años. La incidencia aumenta en forma marcada a partir de los 6 años y continúa haciéndolo hasta los 10 años.
La esterilización temprana es una firme protección contra el desarrollo de tumores mamarios, el riesgo es de 0,5 % para las perras esterilizadas antes del primer celo, 8 % para las esterilizadas después del primer ciclo y 26 % para aquellas esterilizadas después de 3 o más ciclos.
La administración de hormonas para inhibir el celo (progestágenos) se asocia con incremento en la aparición de tumores mamarios en la perra.
Los tratamientos con estrógenos utilizados para la interrupción de la gestación también aumentan el riesgo de aparición de tumores mamarios.
Se ha sugerido que los frecuentes episodios de pseudogestación (embarazo psicológico) podrían incrementar la aparición de lesiones preneoplásicas.
La obesidad y la dieta rica en grasas en los primeros años de vida también fueron asociadas con un peor pronóstico e incremento del riesgo de padecer tumores mamarios, respectivamente.
ASPECTOS CLÍNICOS:
La presentación clínica de los tumores de mama en las perras es muy variable.
- Los tumores mamarios aparecen con mayor frecuencia en las mamas inguinales.
- En más del 50 % de los casos afectan a varias mamas.
- Los malignos tienen mayor probabilidad de adherirse a la piel y ulcerarse.
- El tamaño de los tumores mamarios es variable. Se presentan como nódulos aislados o múltiples dentro de la glándula mamaria.
- Las metástasis más frecuentes se dan en: ganglios linfáticos próximos al tumor y los pulmones, de hecho, puede haber mas de una 70% de afectación pulmonar sin síntomas evidentes.
- En la neoplasia avanzada puede evidenciarse caquexia tumoral, es decir, adelgazamiento extremo y rápido, con apetito mantenido.
- La biopsia es el método de elección para confirmar el diagnostico.
MANEJO CLINICO:
Cuando un animal llega a consulta, lo primero que hay que realizamos es una historia clínica completa que incluya:
- sexo, raza, edad.
- administración de hormonas sexuales en el pasado (tratameintos para inhibir el celo, tratamiento para interrumpir el embarazo).
- si está esterilizada o no.
- qué edad tenía cuando se realizó la ovarioectomía (esterilización).
- cómo son sus celos y cuantos ha tenido a lo largo de su vida, y último celo.
- Si han sido mamás, y cuantas camadas.
- Episodios de pseudogestación (embarazos psicológicos).
- Cuando detectaron el tumor y velocidad del crecimiento del tumor.
Haríamos una exploración física general al detalle y se procedería a la evaluación de las glándulas mamarias y ganglios linfáticos regionales. Identificaremos durante la exploración de la paciente: Localización y tamaño de cada nódulo mamario, citología de ganglios, si presenta ulceración de la piel…
La evaluación diagnóstica se completa con:
- Analítica sanguínea completa.
- Las radiografías torácicas son cruciales, indicadas para buscar enfermedad pulmonar metastásica.
- La radiografía abdominal también es útil para detectar otras posibles metástasis.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO:
La cirugía es el método de elección para abordar el tratamiento de las neoplasias mamarias caninas. Existiendo diferentes técnicas quirúrgicas en función de la presentación tumoral de la paciente, desde quitar un nódulo pequeño hasta retirar toda la cadena mamaria.
Además hay qye esterilizar a la vez para reducir la posibilidad de recidiva, pues los estudios demuestran que esterilizar y quitar los tumores de mama aumenta un 45% la supervivencia
La quimioterapia:
Es un tratamiento de utilidad sobre todo en neoplasias de alto grado y peor pronóstico.
Los protocolos incluyen fármacos que suelen ser bien toleradas por la mayoría de los pacientes. Se evaluará cada proceso y paciente individualmente para elegir el mejor protocolo.
SEGUIMIENTO:
Si se trata de un tumor benigno, se recomienda realizar revisiones cada 6 meses durante 2 años.
En el caso de que el diagnóstico confirme un tumor maligno, se realizaran revisiones cada 3 meses durante 2 años.
CONCLUISIÓN:
“EL MEJOR TRATAMIENTO ES LA PREVENCIÓN y ACTUACIÓN TEMPRANA”.
La clave para disminuir fuertemente el riesgo de contraer tumores de mama en perras es la esterilización temprana.
Se debe llevar a cabo la rutina de examinar las mamas de la perra, para conseguir realizar un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado.
