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Las enfermedades infecciosas pueden resultar muy perjudiciales para tu mascota si no son tratadas correctamente. Estas enfermedades siguen un curso crónico, por lo que su detección precoz es crucial para aumentar sus posibilidades de curación.
Para realizar el diagnóstico de enfermedades infecciosas se recurre a la extracción de muestras procedentes de los tejidos, sangre, orina o piel del paciente.
La salud de tu mascota requiere de mayores cuidados a medida que envejece. A partir de los 7-8 años se recomienda realizar, al menos, un chequeo completo de manera anual para ver el estado en el que se encuentra.
En nuestra clínica realizamos un chequeo exhaustivo en el que se incluye: estudio general, abdomen, piel, ganglios, boca, ojos, orejas y oídos, mucosas, cola, extremidades, exploración neurológica, auscultación pulmonar y cardíaca, análisis de heces, sanguíneo, medición de la temperatura, estudio radiológico torácico…
La medicina preventiva disminuye el riesgo de adquirir determinadas enfermedades al tiempo que permite detectar otras patologías posteriores. Este tipo de medicina no se encarga de tratar las enfermedades, sino de prevenirlas.
Para mantener la buena salud en tu mascota la mejor opción es aplicando la medicina preventiva, como vacunaciones y desparasitaciones, chequeos rutinarios, revisiones geriátricas, etc.
Las vacunas son importantes porque ayudan a prevenir enfermedades en tu mascota. Pero, las primeras vacunas que reciben serán vitales para que el sistema inmunológico de tu mascota se conforme y se haga cada vez más fuerte,
Alrededor de las 12 semanas se recomienda haber administrado las tres vacunas básicas a tu cachorro: primovacunación, polivalente y recordatorio de la polivalente. Si no se le ha administrado ninguna vacuna, y se le expone a otros animales, será totalmente vulnerable y propenso a desarrollar una infección.
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