Uno de los motivos más frecuentes por los que llevamos a nuestras mascotas al veterinario es por la presencia de problemas gastrointestinales, que suelen manifestarse a través del vómito y la diarrea.
Éstos pueden deberse a una intolerancia alimentaria, a una intoxicación, a la presencia de un cuerpo extraño en el estómago de la mascota o a otras causas, como una enfermedad sistémica.
Mediante la realización de biopsias, radiografías, ecografías, analíticas, endoscopias, cultivos bacterianos u otras pruebas más específicas, diagnosticamos, estudiamos y tratamos la dolencia de tu mascota, para que recupere la salud de la que siempre ha gozado.